Esta semana he empezado a impartir clase, como estaba previsto. Me he ocupado de la clase de 4ºESO. Me voy a dedicar a impartir el tema entero de trigonometría. Terminaré poniendo el examen.
La primera clase fue perfecta. Es la primera vez que veo a ese grupo en silencio durante la hora entera. Supongo que sería por el factor novedad. Antes de comenzar la clase, me dirigí al alumno más problemático de la clase, que se sienta en última fila y lo hice ponerse en primera fila. Por lo que tuvo que mover su mesa y silla desde el final hasta el principio. No le sentó nada bien pero aceptó con resignación. Lo hice porque cuando iba a comenzar a hablar, él estaba de juerga, como de costumbre. Definí las identidades trigonométricas e hicimos varios ejemplos y alguna propiedad. Parece que entendieron bien el contenido.
La segunda clase del tema no la pude impartir porque los profesores de prácticas tuvimos una reunión con el coordinador de TICs del centro y casualmente fue a la misma hora que la clase de matemáticas de cuarto.
En la tercera sesión del tema ya pude impartirla. Los chavales estaban un poco revolucionados, como todos los días, pero pude dar bien la clase. Corregimos los deberes aplicando las relaciones fundamentales de la trigonometría.
En la cuarta clase hemos comenzado a ver las relaciones entre ángulos de diferentes cuadrantes. Da la sensación de que lo han entendido bien. Aunque hacía dos días que dejé una hoja en conserjería para que la fotocopiaran los alumnos y así poder ver mejor las relaciones entre ángulos de los diferentes cuadrantes, sólo un alumno se la ha fotocopiado....
En definitiva, muy contento por dar mis primeras clases y ver que los chavales entienden lo que les explico, teniendo en cuenta que es un apartado nuevo de las matemáticas para ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario